El profesor valenciano que transforma la nostalgia en literatura de proximidad

Jorge Morcillo (Valencia, 1986) sabe lo que es reinventarse. Tras años dedicado al periodismo, decidió dar un giro a su vida profesional y ejercer como profesor de castellano en institutos públicos de la Comunitat Valenciana. “Me di cuenta de que lo que realmente me llenaba era transmitir el amor por las palabras y la cultura a las nuevas generaciones”, confiesa.
El pasado curso escolar estuvo destinado en Teulada, en la provincia de Alicante. Aquella experiencia, lejos de su ciudad natal, despertó en él la nostalgia y la necesidad de reencontrarse con sus raíces. De esa vivencia nació 'Cuentos valencianos para compartir', un libro publicado por Olé Libros bajo el sello Erizo Blanco, que presentará y firmará por primera vez el próximo 2 de mayo, de 10 a 15 horas, en el estand de la Casa del Libro en la Feria del Libro de Valencia.
Será su primera participación en la feria y la afronta con emoción. “Es una oportunidad única para acercarme a los lectores, compartir las historias que nacieron de la distancia y el deseo de conectar con mi provincia”, explica. El libro reúne siete cuentos ambientados en tierras valencianas que, más allá de la geografía, transmiten valores como la familia, la amistad y la diversidad. “En mis relatos se respira la esencia valenciana, pero sobre todo quiero hablar de lo que nos une y de cómo lo cercano también merece ser contado”, señala Morcillo.
El proyecto deliteratura de proximidad que ha iniciado no termina aquí. Tras la cálida acogida de este primer libro, el escritor ya trabaja en una segunda entrega, Cuentos mágicos desde la Costa Blanca, donde traslada la acción a la provincia de Alicante. Su intención es culminar la trilogía con un volumen dedicado a Castellón. “Me gustaría crear un mapa sentimental y literario de la Comunitat Valenciana, donde cada provincia tenga voz propia a través de sus historias y su gente”, adelanta.
Para Morcillo, la proximidad y el compartir son el corazón de su propuesta. “A veces se escribe mucho sobre lo lejano, pero no se pone en valor lo nuestro. Yo quiero que mis alumnos y lectores se reconozcan en lo que leen, que vean que su entorno también es digno de ser protagonista en un libro”, afirma. Considera fundamental ofrecer a las nuevas generaciones relatos en los que puedan verse reflejados y a la vez descubrir la riqueza de su entorno.
Volver a Valencia y debutar en su feria del libro es para el autor un motivo de orgullo y una forma de cerrar el círculo. “Me hace especial ilusión tener la ocasión de dialogar con lectores de todas las edades. La literatura se enriquece en comunidad, igual que la vida”, subraya. Por eso invita a todos a acercarse el 2 de mayo: “No solo vengo a firmar ejemplares; vengo a escuchar y a compartir vivencias”.